Ir al ginecólogo puede ser un trabajo incómodo para muchas mujeres; y es que con solo imaginar lo incómodo que será que alguien te vea; o las preguntas incómodas que te harán; te hace inmediatamente no querer ir. Y en parte, esto está mal, porque tienes que ir a hacerte los chequeos de rutina. Además, las mujeres no deberían tener miedo de los ginecólogos; ya que su trabajo es ayudarlos para que su salud sea buena.
Algo que siempre debes tener en cuenta son los chequeos de rutina; ya que estos te permitirán saber cómo se encuentra tu salud; Y si tiene una enfermedad, es más fácil de tratar si se detecta a tiempo. Así que no consulte a su médico solo porque está enfermo; pero debe consultar cada seis meses para hacerse chequeos.
En cualquier caso, puedes preguntarle a tu médico con qué frecuencia debes realizarte los controles de rutina; así que él te explicará más sobre esto, incluso puede explicarte más detalladamente todos los procedimientos que te hará y por qué. Recuerda que puedes preguntarle este tipo de cosas.
1) No te disculpes.
Disculpa por no depilarte. El ginecólogo está acostumbrado a ver este tipo de cosas. El médico no suspenderá la consulta por este motivo. Hay mujeres que no lo hacen por motivos de cultura o religión.
No obstante, procura siempre tener una higiene adecuada.
2) No le escondas nada.
Cuéntale lo que te pasa, hasta el más pequeño. Confía en él y no dejes de lado los malos olores o cualquier otra cosa que creas que es importante que sepa.
3) No culpes a las hormonas.
Hay mujeres que culpan a las hormonas de todo lo que le pasa a su cuerpo. Así sean malos olores, dolores, incluso estados de ánimo. Pero no es así, puede ser cualquier otra cosa en la que solo él te pueda ayudar.
4) No busques un diagnóstico en internet
Se supone que si visitas el lugar, el especialista es el encargado de darte un diagnóstico, al momento de interrumpirlo en dicha cita, puede ser algo molesto para él. No cuestiones su opinión.
5) No les cuentas la situación económica
Si necesitas hacerte un examen caro para descartar alguna patología, no dudes en preguntar si hay alguna otra opción más económica para probarlo y recaudar dinero.
6) Disgusto
Puedes pensar que le van a disgustar los olores fuertes, y puede que sea por eso, pero recuerda que es su trabajo, y están acostumbrados a oler y ver este tipo de casos, lo ven a diario. Así que un paciente más no es relevante para ellos.
Es su deber estar preparado para manejar estas cosas.