¿Debo cortarme las uñas cuando estoy enfermo?

Las uñas son muy importantes para nuestro organismo, pero ¿y si te digo que no debes cortarlas cuando estás enferma?

Sin duda, todos hemos escuchado el dicho: «No te cortes las uñas cuando duele». Este es el por qué.

Bueno, si te cortas las uñas, es más probable que te expongas a la enfermedad por más tiempo o que dures más. No te acerques demasiado a tu piel. Las uñas son preferiblemente más largas que recortadas.

Recordemos que nuestras defensas están bajas y por si fuera poco, al cortarnos las uñas ayudamos a que esto dure más. Las uñas largas e irregularmente recortadas también pueden causar problemas con el crecimiento adecuado del pie o conducir a condiciones más serias en el futuro. Por ello, te contamos las consecuencias de cortarte las uñas de forma severa.

Para evitar que su hijo descuide el cuidado de las uñas de los pies y cause problemas menores, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones al cortar las uñas de su hijo.

Cada corte debe ser completamente recto (esta es una regla general). En otras palabras, debes evitar redondear tus uñas. Sin embargo, hay casos en los que es importante cortar con un profesional porque hay casos especiales.

El momento perfecto para cortarse las uñas es después del baño. Esto se debe a que las uñas son mucho más flexibles y el corte es mucho más fácil.

Los pies, especialmente las uñas, son dos partes importantes olvidadas de nuestro cuerpo, por lo que debemos recordar a los niños la importante función protectora que cumplen las uñas, lo esenciales que son para caminar cómodamente y lo básico que es para realizar actividades extraescolares. Actividades que se retoman con la apertura de un nuevo curso (baloncesto, natación, etc.)

Por eso, nuestros hijos deben tomar conciencia de la importancia de cuidar bien las uñas de los pies desde muy pequeños, es decir, cortarlas correctamente sin que se humedezcan. Si no se atiende, no solo se convertirá en una fuente de bacterias e infecciones, sino que aumentará las posibilidades de que nuestros hijos sufran uñas encarnadas no solo en la infancia sino durante muchos años.

Asimismo, cabe destacar la higiene diaria y es fundamental desarrollar hábitos de cuidado de los pies desde edades tempranas. Es una de las partes del cuerpo que más suciedad suele acumular. Por ello, debemos extremar las precauciones y centrarnos en la limpieza, especialmente entre las uñas y los espacios interdigitales.