William Mebarak es el gran cómplice en la vida de Shakira.
La famosa tiene una relación muy estrecha con su padre William Mebarak. Nunca la ha abandonado y siempre la ha apoyado en sus proyectos, creyendo firmemente en ella. Su padre ha sido su guía, confidente e inspiración desde el principio.
William Mebarak nació en Nueva York y tiene sangre libanesa. Luego se fue a vivir a Barranquilla, donde trabajó como maestro y médico. Pero no solo eso, también se convirtió en un gran poeta.
Shakira creció viendo a su padre pasar muchas horas sentado frente a la máquina de escribir, donde trabajaba en sus poemas y textos. Esto inspiró a la cantante y comenzó a escribir sus propias composiciones desde los 9 años.
La relación entre los dos solo puede describirse como única. Ambos siempre han tenido una gran conexión. Sus padres la han acompañado en cada momento de su vida, desde sus premios hasta visitarla en su estudio donde compone sus sencillos.
Esta es una prueba contundente de que cada show público que la cantante nos comparte refleja lo importante que es para ella y lo mucho que la inspira.
“Papá lindo, has impulsado mis pasos y has iluminado mi camino. Me has demostrado que la vida es abierta y profunda como un mar y así le has dado sentido a los míos inundándolos con tu alegría. Eres mi inspiración. , Mi cómplice y todo, Mi mejor amigo”, le escribió la famosa a su padre en el día de su 90 cumpleaños.
De igual manera, publicó un video donde podemos verlos a ambos bailando, dejándonos ver la conexión que comparten.
Lamentablemente, desde el año pasado William Mebarak ha sufrido varios problemas de salud, por el Covid-19, caídas y varias operaciones. Por eso mismo, en este tiempo, el hombre es delicado. Sin embargo, su hija no pierde la esperanza de que se recuperará.
A pesar de todo, el hombre sufre de Alzheimer. La famosa compartió un video donde ella y su padre aparecen con motivo de su 91 cumpleaños, en el que canta la canción «Ha amores», un bolero que le encantaba a su padre.
Lo más triste del video es que su padre ya no la puede reconocer, pues cuando le pregunta quién cantaba la canción, el hombre se queda en silencio, a lo que ella misma tiene que decir «yo canto».