El gluten es una proteína que está presente en muchos alimentos, como el trigo, el centeno o la cebada. Si bien es cierto que no tiene ningún tipo de efecto negativo, en otras personas puede acarrear importantes problemas de salud.
Genera una serie de síntomas que muchas veces podemos asociar con otras cosas. Nuestro cuerpo nos habla, por eso es muy importante escucharlo cada vez que vemos algo fuera de lo común.
Señales de que podrías tener intolerancia al gluten.
Dolores de cabeza
El consumo de esta proteína genera un desequilibrio en los procesos inflamatorios del organismo que afecta la función del sistema nervioso. Como consecuencia, se producen una serie de reacciones en el organismo de las personas celíacas, entre las que destacan los constantes dolores de cabeza y las migrañas.
Problemas gastrointestinales
Uno de los síntomas más comunes de la intolerancia al gluten son los trastornos digestivos e intestinales como hinchazón, diarrea o estreñimiento, gases, dolor abdominal o síndrome del intestino irritable. Un malestar que se puede paliar si eliminas todos los alimentos que contienen esta proteína, pero siempre previa consulta con tu médico.
Problemas articulares
El gluten puede hacer que en algunas personas el organismo sobrepase su nivel de inflamación y desencadenar reacciones. Uno de los más preocupantes tiene que ver con las articulaciones, ya que suele aumentar su inflamación y genera mucho dolor.
Fatiga
Después de consumir productos que contienen gluten, algunas personas se sienten cansadas y tienen dificultad para concentrarse.
Desequilibrio hormonal
La infertilidad, o algunos tipos de ella, podrían tener algo que ver con la intolerancia a estos alimentos.
Trastornos de la piel
La queratosis pilaris o queratosis folicular es un trastorno de la piel que se caracteriza por la aparición de protuberancias pronunciadas, con una ligera coloración rojiza. A esta condición se suma una mala absorción de vitamina A y ácidos grasos esenciales, lo que podría ser causado por daño intestinal debido a la exposición prolongada al gluten en pacientes celíacos.
Fibromialgia
Esta enfermedad se caracteriza por dolor crónico y rigidez en los músculos y las articulaciones. Puede causar episodios constantes de dolor, cuyo origen no está definido. Aunque la fibromialgia también depende de muchos factores, algunos estudios creen que podría haber una relación con la ingesta de gluten.
Problemas de comportamiento
Aunque es difícil asociarlo con el consumo de gluten, algunos estudios han señalado que las personas celíacas tienen una mayor tendencia al estrés o irritabilidad cuando consumen productos con esta proteína.
Enfermedades autoinmunes
Las personas con enfermedad celíaca que están constantemente expuestas al gluten tienen un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad autoinmune.
Síntomas neurológicos
La inflamación que provoca el gluten en el sistema nervioso, así como el debilitamiento del sistema inmunitario, pueden provocar neuropatías periféricas, migrañas y ataxia. Esto último ocurre cuando el sistema inmunitario produce anticuerpos contra el gluten, y estos atacan por error a las neuronas del cerebelo llamadas células de Purkinje. Esta confusión se produce por el parecido que tiene la gliadina del gluten con estas neuronas.