“No eres tú, soy yo” es un cliché tan grande que tal vez sea fácil responder con un «Está bien, adiós». Hay frases que sepultan relaciones, y esa es una de ellas, sin embargo, no es la única.
No saber qué decir puede implicar que alguien está pensando en el futuro de su relación, pero cuando las siguientes frases salen disparadas, es posible que esa persona ya haya pensado muy bien y no quiera seguir ahí, sin embargo.
Algunas personas no Según distintos psicólogos, los hombres pueden distintos tipos de comportamientos que los llevan a decir las siguientes cosas:
No tengo que explicarme contigo: Cuando un un hombre dice eso, puede estar cansado de dar explicaciones y ya no quiere seguir esa línea. Pero también es posible que esté ocultando algo, que esa sea la excusa para que las preguntas se terminen y no se arriesgue a cometer un error y decir la verdad que tanto quiere ocultar. Si eso continúa la relación puede volverse muy tóxica, porque ese «no tengo que dar explicaciónes» puede mantener a la otra persona en una angustiante incertidumbre.
No quiero ir: Esta frase puede variar, pero se trata de estar cerrado a nuevas experiencias, en lugar de abrirse a intentar cosas distintas. Las relaciones viven de hacer cosas nuevas, de divertirse juntos y más. Sí, hay días en los que uno puede estar cansado y prefiere quedarse en casa o que tal vez quiere hacer algo que siempre hace, pero si constantemente se cierra a la idea de compartir nuevas experiencias, algo está mal.
¿Por qué preguntas tanto?: Muchas veces las parejas no quieren cuestionar, prefieren dejar pasar las cosas, pero cuando la actitud del otro es bastante sospechosa, es imposible no preguntar algunas cosas. Un hombre que ya no quiere estar con su pareja intentará lo imposible antes de responder a esa pregunta, incluso atacando a su pareja con preguntas como esta para voltear la discusión y quedarse en una posición de poder.
Eres una exagerada: Este ataque hace daño en muchos lados, el ego, autoestima, el respeto y en la confianza. Decir esto es una forma de meterse en la cabeza de su pareja y hacerle ver que toda su realidad está construida de una forma distinta a lo que cree. Es chantaje emocional de la peor manera. Hay que alejarse, no tiene que haber dudas.
No es mi problema: Esto simplemente implica cortar las ataduras con la persona que ese hombre “ama”. Se supone que una relación se apoya dentro del marco de lo posible, pero desentenderse de un problema con sólo cuatro palabras da a entender que no hay poder en la Tierra que lo haga amar a su pareja realmente.
Estas cosas pueden salir poco a poco y es importante tenerlas en mente, porque al captarlas es imposible ignorarlas y eso puede ayudarte a tomar mejores decisiones. Estas frases o excusas suelen implicar la falta de valor para romper la relación, pero sin dudas lo mejor es terminar antes de que se vuelva aún más tóxica.