Maravillosa técnica para lucir una piel más joven, así se prepara.

El cuidado de la piel es una parte importante de la rutina de belleza de toda mujer, ya que su estado es un reflejo de su salud y estado de ánimo.

Una piel sana requiere una dieta equilibrada y cuidados especiales. Por lo que, normalmente estos productos tienen un alto costo en el mercado estético.

Es por eso que hoy te presentaremos un ingrediente que se convertirá en tu mejor aliado para el cuidado de tu piel. De esta forma no debes preocuparte si no puedes permitirte costosos tratamientos de belleza, ya que no representa una amenaza para tu bolsillo.

Se trata de aceite de coco, un potente hidratante con un alto contenido en ácidos grasos, vitaminas E y K. Además de aportar luminosidad a tu rostro, este producto también ayuda a restablecer el pH neutro, consiguiendo controlar el exceso de sebo y grasa.

El aceite de coco también tiene la capacidad de suavizar los signos clave del envejecimiento de la piel, al tiempo que proporciona flexibilidad y elasticidad. También sirve para suavizar las manchas de la piel, unificando el tono, por lo que se utiliza frecuentemente para combatir las ojeras.

Sin olvidar que su propiedad antibiótica, antiinflamatoria y antimicrobiana lo convierte en el aliado perfecto para el tratamiento del acné e infecciones de la piel como el eccema o la dermatitis atópica.

Una receta natural y fácil de hacer en casa para el cuidado de tu piel

Para mejorar el estado de tu piel y obtener un aspecto más joven y saludable, te recomendamos que prepares este sencillo. Es un tratamiento casero fácil de preparar y bastante económico ya que solo necesitarás aceite de coco y bicarbonato de sodio.

La mezcla de estos ingredientes crea un exfoliante ideal para el tratamiento de los puntos negros, las cicatrices y las manchas que aparecen en la piel con el paso del tiempo. Aquí está la receta:

Ingredientes:

  • Aceite de coco
  • Bicarbonato de sodio

Método de preparación:

En un recipiente, mezcla el bicarbonato de sodio y el aceite de coco a partes iguales y revuelve hasta obtener una pasta homogénea.
Lava tu rostro con agua tibia y sin secarte, aplica esta mascarilla mientras realizas masajes circulares sobre tu piel.
Dejar actuar unos 15 minutos y aclarar con abundante agua hasta eliminar todo el producto.
Nota: Esta mascarilla se debe usar después de la preparación y no se puede almacenar, así que asegúrese de usar las porciones correctas. Además, si tienes la piel muy sensible, agrega dos partes de aceite de coco a una parte de bicarbonato de sodio.