Es muy probable que todos hemos escuchado alguna ves la afirmación de orinar en la ducha puede ayudarnos a salvar el medio ambiente. Por la razón que no necesitamos desperdiciar más agua al momento de utilizar el baño. Los investigadores tomaron cartas en el asunto sobre cuanta agua podríamos ahorrar si hicieramos dos trabajos al mismo tiempo. Sin embargo, los médicos ven esta hábito aparentemente positivo.
Aquí encontrarás la verdad, sobre si es bueno o malo orinar en la ducha. Échemos un vistazo en los hábitos que pueden ser positivos y como podemos actuar para mejorar algunos de estos.
Orinar para muchos parece ser buena idea.
Todos escuchamos al menos una ves que las personas que se preocupan por el medio ambiente, es algo excelente, porque ahorrar agua evita que utilizemos el inodoro.
Sin embargo, además de la conservación de agua, la gente se pregunta si es higiénico o no. Ya que a simple vista no parece higienico, pero a la ves si porque estas limpiandote. A pesar de la creencia común, la orina no es estéril, y esta es una de las varias preocupaciones que expresan los médicos acerca de orinar en la ducha.
Tu vejiga no estaría preparada anatómicamente para ello
Orinar en la ducha resulta ser potencialmente dañino para las mujeres. El detalle clave es que podrías no estar vaciando la vejiga de manera efectiva. La Dra. Jeffrey-Thomas explica por qué. Según ella, las mujeres no pueden relajar completamente los músculos pélvicos cuando intentan orinar de pie. Los hombres tienen una próstata para sostener su vejiga, lo que significa que para ellos, la posición de pie mientras orinan está bien.
Pero las mujeres no tienen este apoyo adicional, por lo que, para ellas, orinar de pie no es natural y hace que la vejiga se vacíe a niveles mucho más bajos de lo necesario. Suspender la pelvis sobre el inodoro es similar a pararse en la ducha y significa que los músculos no se relajarán y el mecanismo de continencia deberá, nuevamente, ser empujado y manipulado.
Beneficios de Orinar en la ducha.
Adiós hongos en los pies:
La orina puede tratar infecciones por hongos, como el famoso «pie de atleta». Se piensa que al orinar en la ducha y caer directamente a tus pies, es una especie de «defensa natural» contra hongos y bacterias.
Fortalece el suelo pélvico:
Orinar en cuclillas es un ejercicio que ayuda a fortalecer el suelo pélvico, y esto es mucho más sencillo, cómodo y privado si lo haces en la comodidad de la ducha.
Desinfecta heridas:
Golpes, raspones o heridas se desinfectan con orina. Porque al contacto con la piel, calma el dolor y relaja los tejidos. Por lo tanto, mientras te bañas, si haces pipí en la regadera y tienes heridas en piernas, rodillas o pies, sanarán pronto.
Cuidas el medio ambiente:
Se estima que si cada persona omite usar el inodoro y en cambio hace pipí en la regadera, se ahorra hasta un rollo de papel cada 50 días y hasta 15 litros de agua por semana. Se calcula que al año una persona gasta 15 mil litros de agua tirando de la cadena del baño
Es totalmente inofensivo:
Aunque a muchas personas les de asco o desconfianza, la orina es 95% estéril y cero tóxica. Es buena para tratar enfermedades de la piel, como los eczemas y la psoriasis.