Las primeras almohadas que conocemos se remontan a la antigua Mesopotamia. Estaban hechos de piedra y solo las personas ricas podían permitírselos. A diferencia de las antiguas almohadas de piedra, las que usamos hoy en día son suaves y esponjosas, y muchas personas no pueden dormir sin abrazar una almohada grande y acogedora. Pero, de hecho, dormir con una almohada puede no ser la mejor manera de descansar, ya que puede afectar tu cuerpo y tu estado de ánimo.
Sabemos que es difícil desprenderse de nuestra almohada favorita, pero sin duda dormir sin ella tiene muchos beneficios para la salud.
Previene el dolor de espalda
Hay almohadas que nos pueden llevar a una posición poco natural para dormir. El apoyo que brindan no dura mucho. Aunque la almohada en sí no hará que te duela la espalda, puede empeorar muchos síntomas subyacentes. Tu columna descansa y tu cuerpo está en su posición natural.
Ayuda mucho con el dolor de cuello.
La mayoría de las almohadas no pueden descansar en la posición correcta, y muchas de ellas incluso empeoran las posturas para dormir. La acción de doblar el cuello durante mucho tiempo te hará sentir muy incómodo. Incluso las almohadas que son demasiado firmes o demasiado blandas pueden causar dolor de cuello.
Puede aliviar el estrés.
Es posible que esté dando vueltas por la noche, así que trate de dormir sin él. Cuantas más alteraciones del sueño tenga, menos tiempo tiene su cuerpo para realizar funciones importantes que ocurren mientras dormimos.
Combatir los dolores de cabeza
Si te despiertas con dolor de cabeza o te sientes mareado, una de las razones puede ser tu almohada. Hay almohadas que son demasiado altas, lo que hace que el cuello y la cabeza se doblen hacia adelante y ejercen más presión sobre los músculos del cuello. ¿Qué podría estar dándote dolor de cabeza por la mañana?
Es bueno para tu cabello
Si te despiertas por la mañana con el cabello seco y enredado, es posible que quieras dejar la almohada por el bien de tu cabello. Cuando estás dando vueltas por la noche, tu cabello roza la funda de la almohada y hace que se rompa. Hay fundas de almohada que pueden absorber los aceites de tu cabello, dejándolo lacio y quebradizo.