Los carídeos o langostinos, son un suborden de crustáceos decápodos marinos o de agua dulce, también conocidos como langostinos, langostinos o cizallas y son un recurso alimenticio muy utilizado por el ser humano.
En gastronomía se les conoce como mariscos y representan una fuente de alimento, proteínas y nutrientes. Son un producto muy demandado por los huéspedes, especialmente en diciembre y cuaresma (tiempo litúrgico del calendario cristiano para la preparación espiritual de la Pascua).
El marisco es un producto no perecedero que se descompone rápidamente, por lo que es recomendable comerlo fresco o mantenerlo en refrigeración permanente hasta su consumo.
Sin embargo, existen otros riesgos que los rodean, especialmente para los camarones cuando se comen en exceso. Aunque este marisco tiene grasas establecidas muy beneficiosas, su alto consumo puede generar colesterol y enfermedades cardiovasculares.
A esto se suma el riesgo latente de intoxicación por ingesta de productos contaminados o presencia de tóxicos. Pero hay otra razón por la cual comer camarones puede ser dañino.
Estos crustáceos tienen una amplia distribución en todo el mundo, se encuentran tanto en agua dulce como salada y se les conoce comúnmente como «cucarachas marinas». Reciben este nombre debido a su dieta omnívora, es decir, se alimentan de los desechos del mar, al igual que las cucarachas se alimentan de los desechos terrestres.
Característica relevante para las personas que consumen una gran cantidad de pescados y mariscos y explicaremos por qué a continuación.
Los camarones son deliciosos en cocteles, empanizados, solos, en caldo o en cualquiera de sus presentaciones. No obstante, es importante garantizar que el producto que vamos a consumir ha sido elaborado con una buena higiene, sobre todo tratándose de un alimento tan delicado.
Con esto queremos decir que nos aseguramos de eliminar la línea negra en la parte superior de los mariscos, ya que puede causar enfermedades.
¿Qué es la vena negra del camarón y por qué es importante quitarla?
Esta delgada línea con tonos verdosos a negros que tienen los camarones es el intestino del animal y en este estrecho espacio se almacenan los excrementos de los alimentos que han consumido en vida.
Durante su ciclo de vida, los camarones se alimentan de algas, pequeños animales, carroña y desechos de otros peces muertos; alimentos que pueden contener parásitos y ser nocivos para la salud.
El riesgo aumenta cuando este tipo de alimentos se comen crudos (en ceviche), donde el jugo de limón se considera suficiente para cocer los mariscos.
De hecho, el jugo de limón realiza un proceso llamado desnaturalización y cambia la estructura de la proteína cuando entra en contacto con el ácido o el calor, cambiando sus propiedades físicas y químicas.
Sin embargo, al no exponer el producto a altas temperaturas, no se lleva a cabo la eliminación de posibles patógenos y parásitos.
Además, la idea de consumir heces no atrae a los comensales. Entonces, ahora que lo sabe, estas son las razones importantes para eliminar la línea negra (o vena) de los camarones.