De todas las especies animales conocidas, quizás el ornitorrinco sea la más extraña.
Desde su descubrimiento por los europeos en 1798, a todos nos ha intrigado su aspecto físico. Hay quien lo describe como un castor con patas y pico de pato; otros lo ven como una mezcla de ave, reptil y mamífero. Lo cierto es que es un mamífero semiacuático endémico de Australia y Tasmania.
Entre las características más peculiares de esta criatura se encuentran las siguientes:
- Son mamiferos carnivoros
- Las hembras ponen huevos
- Los machos tienen un espolón en el tobillo que inyecta veneno,
- Aunque las hembras tienen glándulas mamarias, carecen de pezones, por lo que la leche se libera a través de los poros de la piel.
- Aunque las hembras tienen dos ovarios, solo el izquierdo es funcional.
- Son los únicos mamíferos que utilizan la electrorrecepción para localizar a sus presas.
Ahora, un nuevo estudio de un equipo internacional de investigadores ha descubierto algunas características a nivel genético que hacen del ornitorrinco un mamífero muy extraño. Según la Dra. Guojie Zhang, del Departamento de Biología de la Universidad de Copenhague en Dinamarca, el hecho de que el ornitorrinco sea un mamífero capaz de poner huevos se debe a que posee un gen que es fundamental para este proceso.
En el reino animal existen tres genes que son necesarios para la producción de huevos, los cuales se conservan en aves y reptiles. Sin embargo, el ornitorrinco tiene activo uno de esos tres genes. El hecho de que esta especie no requiera de las otras dos se debe a su capacidad para producir leche gracias a que posee genes necesarios para la síntesis de la caseína, una de las proteínas que componen esta secreción, necesaria para la alimentación de las crías. en la etapa de lactancia.
En el reino animal, la determinación del sexo está dada por la carga de cromosomas X e Y en un individuo. En los mamíferos, la pareja sexual XY determina la diferenciación sexual a machos; y en las hembras, la pareja XX. Curiosamente, el ornitorrinco tiene 10 cromosomas sexuales, 5 cromosomas X y 5 Y. Sin embargo, las regiones que componen estos cromosomas están más relacionadas con las de las aves y los reptiles que con las de los mamíferos terios (aquellos donde el embrión se desarrolla dentro del útero materno).
El estudio también implicó un análisis masivo del genoma del ornitorrinco, pero estos son los datos más relevantes para describir la apariencia de este mamífero semiacuático, que desde su descubrimiento ha intrigado mucho a la comunidad científica.