Es normal que en las relaciones tengamos desacuerdos y discusiones. Es parte de su desarrollo. Lo que ayuda a que se vaya fortaleciendo con el tiempo, pero claro, deben estar bajo criterios que conduzcan a una solución.
Si el debate o discusión es saludable ayudará a las parejas a entenderse bien y aceptarse con sus diferencias, sin la reparación adecuada puede romper la relación de muchas maneras en las que a veces no es necesario llegar a ese extremo.
Si tuviste una discusión con tu pareja no te quedes callado y busca cómo resolver el problema, es porque te daremos una guía de lo que puedes hacer en estos casos.
Tiempo y espacio
Está bien buscar tiempo a solas después de una discusión, pero no siempre puedes permanecer así. Es difícil pensar en soluciones cuando tus emociones están a flor de piel, pero después de un poco de calma podrás considerar la situación con lógica.
Mucha Honestidad
La honestidad siempre gana. Si no sabes qué decir, cuéntalo todo, puedes anotarlo para darte tiempo de expresarte adecuadamente y dárselo a tu pareja en un momento más tranquilo.
Haz su platillo favorito
Ya sea que tomes la iniciativa tú o tu pareja, preparar lo que tanto le gusta a la otra persona -aunque sea en silencio- puede llevarte a romper el hielo. Es un truco de vieja mamá muy eficaz. Al principio no es necesario hablar del problema, simplemente disfrutar de ese tiempo juntos comiendo. Poco a poco podrás abrir la conversación.
Ríanse
Es algo muy sencillo pero la risa compartida es increíblemente poderosa debido a las hormonas que se liberan cuando sonreímos. Reírse con su pareja inmediatamente después de discutir puede aliviar la tensión y derribar muros, lo que le facilitará encontrar su centro y hablar con más calma.
Habla por tí.
Una vez que haya iniciado una conversación, debe poder comunicarse de manera efectiva. Utilice declaraciones en primera persona. Esto es: “pienso, siento, creo” en lugar de empezar señalando al otro. De esta manera, tu pareja no sentirá que la estás culpando o haciendo suposiciones sobre lo que le sucedió. Cuando explicas las cosas desde tu propia perspectiva, es menos probable que tu pareja se ponga a la defensiva y es más probable que te escuche.
Escucha
Debes escuchar para entender realmente lo que dice tu pareja. Esto también incluye notar señales no verbales. Es importante dejar el teléfono, apagar la televisión y asegurarse de que no haya otras distracciones. Haz contacto visual y dale a tu pareja toda tu atención.
No interrumpas a tu pareja a menos que estés tratando de mejorar su comprensión. La atención debe centrarse en comprender realmente el punto de vista de su pareja, no en lo que usted quiere decir. Obviamente esto debe ser mutuo así que cuando termines, haz un resumen de lo que dijo la otra persona para que pueda ver que realmente te importó lo que dijo.