Si te muerde la oreja, este es el verdadero significado.

Hay muchas maneras en que una persona muestra sus sentimientos; algunos pueden besar o tomar la mano de su pareja, sin embargo otros optan por mostrarlo de una manera más intensa, como morder la oreja u otras partes del cuerpo.

Puede parecer extraño o puede sonar a agresión o algo malo, esto significa todo lo contrario, pero eso depende del lente con el que se mire. El acto de morder a tu amante ocurre cuando el amor que sientes hacia esa persona es tan fuerte que se desborda con diversas actitudes difíciles de controlar, informó el portal Soy Carmín.

Oriana Aragón, científica e investigadora, y una de las autoras de la investigación “Cute Aggression”, ha demostrado que cada persona enamorada expresa su amor de muchas maneras diferentes. Estas expresiones suelen ser inesperadas y no premeditadas. Desconocen totalmente que sólo intentan demostrar el valor que esa persona tiene para ellos, sin intención de hacerle daño.

Cuando un hombre decide morder suavemente la oreja de su pareja, despierta una conexión especial y única en la relación. Este gesto cercano y lúdico va más allá de las palabras y transmite amor y deseo de una manera única.

Esto le pasa a tu pareja cuando le muerdes suavemente la oreja:

Conexión emocional: El oído es una zona sensible; al morderlo, tu pareja puede estar intentando establecer una conexión emocional profunda, comunicándote que se siente muy cerca de ti.

Comunicación no verbal: morderse las orejas puede ser una forma de comunicar amor e intensidad de una manera más profunda y significativa.

Prueba de amor: Si tu pareja te muerde la oreja está intentando expresar lo mucho que te quiere, y este es un impulso provocado por ese amor desenfrenado.

Para marcar territorio: Se esfuerza tanto por demostrarle al mundo que eres solo suyo que morderte la oreja es una forma de hacerlo. Demuestre que su relación va más allá de la “manita sudorosa”.

Amor salvaje: Si tu pareja te muerde durante la intimidad, esto puede ser señal de que se excita con comportamientos un poco salvajes, ásperos y menos delicados.

Quiere algo más: Si mientras besa suele darte pequeños mordiscos llenos de picardía o, por sorpresa, te muerde suavemente el cuello, la oreja o los labios, es señal de que tu pareja busca algo más que un simple beso y algunas caricias