Si llegas a tu hogar y lo primero que haces es una cola bien alta, para que el cabello no te moleste ni se le pegue el olor al cocinar. O está medio sucio y lo recoges mediante haces tus día a día. O esta limpio pero no tienes ganas de quitar el encrespamiento o no te gustan tus rizos. La cola de caballo es la principal opción para solucionar todo esto, además que te tardas solamente pocos segundos.
Sin incluir que celebridades constantemente utilizan este peinado, algunos como Ariana Grande o Jennifer López entre otras. Es un recurso muy rápido de realizar, además que te quita años de encima. ¿Hay algo malo en esto? Sí, que puedes quedarte calva. No como una bola de billar, pero sí con serios problemas de crecimiento capilar en las zonas donde más tirante queda el pelo, o sea, en la que rodea la frente y las sienes.
«Cualquier recogido o peinado que genere tracción, sobre todo, si esta es mantenida y se repite con frecuencia, puede predisponer a alopecia traccionar o de tracción», explica el dermatólogo Alejandro Martín Gorgojo, desde la Clínica Dermatológica Internacional.
Este es un tipo de calvicie que daña el folículo piloso, la base donde nace y se asienta el cabello. Como es un estiramiento antinatural, los pelos pueden empezarse a curvar, en incluso romper. Otros crecen debilitados. A simple vista solamente se ve una zona muy definida donde escasea el cabello. Y no solo afecta a la coleta alta. Si no a peinados que implican estirar del cabello más de lo normal. El moño de bailarina, las trenzas jamaicanas o las extensiones. Nadie esta libre de sufrir este tipo de alopecia parcial.
Aquí no influyen la predisposición genética o el estado de salud. Es suficiente con que se den esas condiciones de tirantez extrema o de obligar a cada cabello a sostener demasiado peso. Por eso contraindicamos el uso de extensiones muy grandes o pesadas, por ejemplo, postizos muy voluminosos para crear el efecto de una coleta muy larga».
¿Que debo hacer entonces?
Si tienes una pequeña señal de alarma, cambia de peinado, intenta con peinados naturales, y poco forzados, deja que tu cabello se relaje. El primer signo de que algo va mal, es notar que muchos pelitos finos y cortos alrededor del rostro. Pensamos que estos nos estaba creciendo, pero lo normal es que sean pelos que se han roto o crecen muy débiles.
Otras veces lo que notas es una mayor claridad en zonas donde antes había cabello, como si tuvieras entradas o te hubieras rasurado en la zona delantera. Es posible que tu peluquero de confianza te advierta de que en la zona delantera tienes menos pelo que antes.
«En estos casos lo mejor es consultar con el médico especialista en Dermatología de forma temprana para poder identificarla correctamente e instaurar tratamiento.